El título de esta acción da cuenta del número con el que fue identificada Mirtha Cubas durante los siete años vividos en el Sector E del Penal de Libertad, en el Departamento de San José, Uruguay.
Tamara Cubas se expone ante una doble cámara. Un fotógrafo dispara mientras otra máquina registra el acontecimiento. “Diríase que aterrado, el Fotógrafo debe luchar para que la Fotografía no sea la Muerte”, nos recuerda Roland Barthes (La cámara lúcida, 1989).